¡Sí al uso de avatar!

Una de las consultas más frecuentes que recibimos es la de ¿por qué debería apostar por un avatar si las redes sociales y/o la web ya funcionan? Comprendemos que es algo innovador y de lo que aún no se conoce demasiado.

El uso de avatares en tu marca o emprendimiento es una forma rápida y amigable de  generar identidad, asociación y mayor fidelidad por parte de los clientes al presentarla humanizada. En tiempos donde la tecnología lo domina todo, es importante transmitir seguridad de quién está detrás de la pantalla.

Existen dos tipos de avatares: el simple y el personalizado.

Se trata de un diseño que mantiene los rasgos  de la persona, pudiéndose elegir la ropa y los accesorios. Y según solicite el cliente se realiza una o varias poses.

1. Avatar personalizado

Se trata de un diseño que mantiene los rasgos de la persona, pudiéndose elegir la ropa y los accesorios. Y según solicite el cliente se realiza una o varias poses.

El siguiente ejemplo que les mostramos fue un proyecto realizado para una clienta en Philadelphia, EEUU.

2. Avatar simple

Diseño de avatar simple con características básicas como cabello, ojos y silueta corporal.

Se realiza una pose o varias según necesite el cliente, cotizándose por personaje.